dijous, 22 de setembre del 2011

Segmentación del público en 2.0

En las últimas charlas a las que he asistido sobre comunicación 2.0 siempre hay alguien que se echa las manos a la cabeza por la segmentación de informació y mercados que supone la democratización de los contenidos y la información.

El hecho de que cualquiera pueda ser emisor de contenidos e información, que pueda opinar públicamente sobre tu empresa o tu web o la noticia que has escrito aparece como una amenaza. El público tiene voz. Se acabó aquella época fácil de instalarse en una atalaya y lanzar mensajes, programas, informaciones a las masas sin que nadie rechistara. Sí que rechistaban, lo que pasa es que nadie los escuchaba.

Pero esto no es lo que más espanta o escandaliza a los de mi gremio. Después de escuchar varios discursos de indignación sobre el tema creo que básicamente están preocupados porque además de poder opinar ahora el público también tiene el poder de elegir. Elegir los mensajes y la información que recibe. Gracias a los RSS, a los podcasts, y a todo este tipo de aplicaciones, el público ya no va a visitar tu web a leer lo que le apetece, o ya no pone tu canal en el programa que le interesa sinó que sólo recibe en su ordenador/móvil aquella información, programa, sección que le interesa.
Y ¿dónde está la indignación de esta conquista democrática? Mis colegas estan preocupados porque el público pierde la visión de conjunto. Ya nadie tendrá una perspectiva general de lo que pasa en el mundo, sino que recibirá una información sesgada. O sea, sólo la información que le interesa. Por ejemplo, dejará de saber que hay un conflicto diplomático entre dos países pero estará al día de todas las novedades de la temporada de setas. Todos andaremos por ahí encerrados en nuestro universo sin compartir una información común. Sinceramente, no creo que eso vaya a suceder. Y si eso sucede ... ¿qué importa? También ahora yo paso las páginas de deportes sobre el último fichaje del Rel Madrid o cambio de emisora cuando empieza la información rosa o me voy a recoger la cocina si emiten noticias de sucesos. También yo ahora convivo con gente que está a la última sobre la vida de Belén Estaban mientras yo no tengo ni idea. No sólo convivo, tengo relación con esas personas porque encuentro otros lugares comunes por los que transitar juntos. La ventaja de estos formatos es que en un momento en que el tiempo es un precioso valor... no tengo que perder el tiempo pasando las páginas que no me interesa o cambiando de canal.
Pero seamos honestos. Los que asistimos a estos debates no perdemos el sueño por la desinformación de la población, sino por la segmentación de nuestro público objetivo. “Los consumidores son tan difíciles de alcanzar” se lamentan. El público está tan disperso, tan en micro-espacio, especializado, fragmentado. ¿es el fin de la publicidad? De la publicidad tradicional posiblemente. De la publicidad eficaz es comienzo. ¿La segmentación del público no era la clave de la publicidad? Ahora pueden impactar sus mensajes más específicamente. Los anunciantes de productos para el cuidado de las flores ya saben dónde está su público: los que se descargan post y RSS sobre reportajes de botánica. Ahora ya no tienen públicos masivos sino microobjetivos. Ya no hace falta gastar enormes sumas de dinero en un anuncio en televisión sobre colonia de bebés dirigido a padres y madres de recién nacidos cuyo mensaje antes también recibían niños de 8 años, adolescentes, jóvenes, parejas sin hijos, parejas con los hijos mayores, abuelos, solteros sin descendencia.... Ahora podemos gastarnos mucho menos dinero en una publicidad más sencilla en un blog para padres primerizos. . Más barato, más eficaz, más directo. Claro que todas estas oportunidades pueden convertirse en un fracaso si la publicidad no sabe adaptarse a la nueva realidad.

Post publicado en el blog "I think about it today"

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